«Yo antes quiero morir
que volver a ver a mi patria oprimida
y en la esclavitud, tengo la satisfacción de creer
que lo general de toda la república está en lo mismo
y así anime. a nuestros compatriotas
de ese territorio exhortándoles incesantemente
a sostener la causa patria»
Dr. José Gaspar Rodríguez de Francia
Dr. Francia expresa hasta nuestros días un eje fundamental que parte aguas en el terreno de las ideas y la política : la necesidad de forjar no solamente un Estado Soberano, ajeno a las presiones coloniales e imperiales, un Estado que se sustente en la democracia directa de las mayorías, sino que a la vez esté orientado por una política que responda a las mayorías populares; o, como pretendían los oligarcas del siglo pasado, confundidos también el movimiento por la Independencia de Paraguay, forjar una República a imagen y semejanza de los centros de poder económicos mundiales, donde la Independencia sea nada más y nada menos que un formalismo jurídico, para imponer el más brutal de los sistemas de explotación de las clases trabajadoras y de extracción y expoliación de riquezas de las naciones dependientes hacia las metrópolis mundiales más desarrolladas.
Antecedentes de la independencia de Paraguay
El Dr. José Gaspar Rodríguez de Francia, líder político e intelectual de la revolución independiente y popular del Paraguay, y de la proyección del modelo sui generis de Estado Popular Independiente, nació en Asunción el 6 de enero de 1766. Proveniente de una acomodada familia asunceña, realizó sus estudios superiores en la Universidad de Córdoba del Tucumán, obteniendo el grado de maestro de Filosofía y Doctor en Sagrada Teología, además tuvo gran aplicación en el estudio del Derecho. De gran reputación por su sobriedad, honradez y conducta, fue electo en el año 1808 Alcalde Ordinario de primer voto en la ciudad de Asunción.
El Dr. Francia y la intelectualidad liberal progresista del Río de la Plata, se hallaban influenciados por las ideas políticas de la Ilustración, como las de Rousseau, Voltaire, Montesquieu. La Revolución Francesa y Americana ejercían también su gran influencia en la época, caracterizada por el debilitamiento y derrumbe de los regímenes políticos monárquicos absolutos y el hundimiento de las sociedades feudales.
Obra de Estado y consolidación del poder revolucionario
El 7 de setiembre de 1814 el Dr. Francia da a conocer la convocatoria a un nuevo Congreso General. Como el anterior Congreso, la mayoría de los delegados provenía de las clases trabajadoras. El 3 de octubre de ese año, en el Templo de la Merced, se inaugura la Asamblea Nacional.
Bajo la presidencia del Dr. Francia, la Asamblea fortaleció al Poder Ejecutivo, el cual se volvió unipersonal y se extendió a un período de cuatro años. Fue nombrado el Dr. Francia como Dictador, con poderes temporales.
En este período, el Dr. Francia, no sólo reforzó la defensa ante la agresión externa, sino que también reforzó hábilmente la defensa militar interna contra los intentos anexionistas de la oligarquía, sean pro-federalistas o porteñistas. Se constituyó un cuerpo especial militar, los Granaderos, integrados por hombres escogidos de las clases populares.
Por Decreto del 13 de noviembre de 1814 (12), renueva la prohibición del año 1812 de extracción de metales preciosos del país. Impulsa además el Dr. Francia medidas arancelarias que protegen la producción nacional. Se monopoliza el comercio exterior.
La iglesia, gran propietaria de tierras y señora feudal, es totalmente expropiada por el gobierno revolucionario del Dr. Francia en 1824. Desde 1815, el Estado paraguayo fue disminuyendo los conventos y los frailes fueron dispersados por toda la República. Los campesinos arrendatarios de la iglesia fueron convertidos en propietarios libres. La jerarquía eclesiástica paraguaya fue subordinada directamente al gobierno revolucionario y se desconoció la autoridad vaticana.
En 1816 fue convocado otro Congreso Nacional, esta vez con la asistencia de doscientos cincuenta delegados nombrándose al Dr. Francia Dictador Perpetuo de la República del Paraguay. En estos tiempos la creciente hostilidad extranjera contra Paraguay provocó el cierre paulatino de los puertos de comercio del país con el exterior, en Pilar en el año 1816 e Itapúa en 1818. En 1823, las gestiones del Dr. Francia culminaron con la reapertura del comercio en Itapúa, dando un mentís a muchos historiadores burgueses que pretenden sentenciar la política de cierre hermético de Paraguay bajo el gobierno del Supremo. Si bien el comercio quedó resentido, debido principalmente a las hostilidades que encontró la independencia paraguaya en el Río de la Plata, a los elevados impuestos, al bloqueo y otros, el comercio exterior de Paraguay se desarrolló en toda la época francista, como demuestran las estadísticas de la época disponibles del año 1816 al año 1838 . Paraguay importaba mercancías diversas, productos metalúrgicos, metales en general, pólvora, armas, municiones, artículos de loza y vidrio, instrumentos agrícolas y otros. Sus exportaciones estaban representadas por yerba mate, maderas, tabaco, cigarros, cueros, almidón, ganado vacuno, mandioca, caña y otros.
En cuanto a la propiedad de la tierra, el Dr. Francia consolidó el sistema de producción colectivo de los indígenas, en contraposición a los criterios liberales, lo que condujo a una distribución equitativa de los productos. También fomentó las cooperativas agro-ganaderas del Estado denominadas "Estancias de la Patria", donde los campesinos e indígenas producían en forma colectiva dirigidos por un Administrador nombrado por el Estado. Así, bajo el gobierno del Dr. Francia se desarrolla un modo de producción colectivo sui generis, bajo formas de propiedad Estatal de la tierra y con un marcado dirigismo Estatal pues el mismo establecía para las distintas comunidades y Estancias de la Patria los objetivos de la producción, las áreas a producir y los tipos de productos a cultivar. El 3 de setiembre de 1830, el Dr. Francia, en una comunicación al delegado de Itapúa, ordena el sacrificio de toda vaca sin procreo, porque "las varias estancias de la patria están rebozando y no hay necesidad de multiplicar más y más, antes perjudica". Las Estancias de la Patria además constituyeron bases firmes de defensa de la soberanía del país, al recaer también sobre los mismos la obligación de la movilización militar ante cualquier amenaza externa a la soberanía patria. La propiedad de la tierra pasó progresivamente a manos del Estado, principal propietario de medios de producción, proceso ininterrumpido hasta los gobiernos de don Carlos y el Mariscal Francisco Solano López. Según un inventario general de bienes públicos realizado por el Ing. F. W. Morgenstern en 1856, de las 16.590 leguas cuadradas que poseía el país, 16.329 eran propiedad fiscal, 261 propiedad privada y 840 leguas constituían reservas de yerbatales de propiedad del Estado. A fines de 1870, se estima que todas las tierras eran fiscales.
La diversificación de los cultivos decretada por el Dr. Francia permitió rápidamente al país, en el medio del bloqueo, la autosuficiencia alimentaria. Además, el bloqueo externo permitió un gran desarrollo de la pequeña manufactura nacional y el desarrollo de una amplia gama de artesanos. Los comerciantes que estaban agonizando por la paralización del comercio externo, fueron obligados a trabajar como simples campesinos. La oligarquía comercial de esta forma quedó virtualmente liquidada bajo el gobierno del Dr. Francia.
El Estado cobro una fuerza extraordinaria. La utilización plena de la fuerza de trabajo también generó importantes excedentes en la producción. Los ingresos del gobierno por tributos, impuestos varios, las confiscaciones realizadas y otras le permitieron implementar con holgura políticas sociales, como la discutida política educativa del Dr. Francia al cual los liberales pretenden acusar de perseguir a los intelectuales. Es cierto que intelectuales, quienes se hallaban al frente de conspiraciones militares como las últimas de envergadura en los años 1820 y 1821 fueron perseguidos, encarcelados y unos pocos fusilados.
Al gobierno revolucionario del Dr. Francia se debe el impulso nunca antes conocido en toda América en la educación primaria básica, la cual fue obligatoria y gratuita. "A cada maestro se le daba una res y seis pesos fuertes mensualmente. Se repartían ropas entre ellos, beneficio que alcanzaba a los niños a quienes también se obsequiaba cartillas. De este modo, el Paraguay fue el primer país del Río de la Plata que estableció la enseñanza gratuita. Era también obligatoria y sometida al régimen militar. Los niños eran llamados a las aulas al son del tambor. Se les enseñaba un catecismo...sobre el sistema de gobierno "patrio reformado" ....También se preocupó el Dictador de proveer locales propios a las escuelas. Los comisionados de campaña tenían la obligación de establecer las escuelas que fueran necesarias. El Paraguay seguía gozando en América de la fama de ser el único país donde todos sus habitantes sabían leer, escribir y contar".
El conocido Catecismo político del Dr. Francia difundido en todas las escuelas, entre otros puntos, preguntaba y respondía: "¿Cuál es el gobierno de tu país? El patrio reformado. ¿Qué se entiende por patrio reformado? El regulado por principios sabios y justos, fundados en la naturaleza y necesidades de los hombres y en las condiciones de la sociedad. ¿Quienes son los que declaman contra su sistema? Los antiguos mandatarios, que propendían a entregarnos a Bonaparte, y los ambiciosos de mando. ¿Cómo se prueba que es bueno nuestro sistema? Con hechos positivos. ¿Cuales son esos hechos positivos? El haber abolido la esclavitud, sin perjuicio de los propietarios, y reputar como carga común los empleos públicos, con la total supresión de los tributos" .
Las fantasías liberales respecto al encerramiento del Paraguay corresponden con la deformación de la historia por la historiografía burguesa. Es conocido el documento del Primer Triunvirato, del 17 de mayo de 1811, de la cual formaba parte el Dr. Francia, y los españoles Velazco y de Zevallos. Todo indica que el propio Dr. Francia elaboró este documento que emitió el triunvirato, y donde se proponía una Confederación de las Provincias del Río de la Plata y de toda hispanoamérica, pero sin que por encima de ella esté ningún poder colonial y las confederadas tengan igualdad de condiciones y autonomía. Esta idea se ratifica en el Primer Congreso General del 17 de junio de 1811; y en la carta a la Junta de Buenos Aires del 20 de julio de 1811 donde se ratifican las ideas centrales del Dr. Francia en el sentido de que Paraguay no cambiará unas cadenas por otras ni un amo por otro. Así, la idea de la latinoamericanidad, de la Patria Grande, vemos también que ya están firmemente presentes en el pensamiento revolucionario del Dr. Francia anticipándose a Bolívar y Artigas, y que las mismas no se proyectaron al no encontrar la adecuada situación internacional. Son conocidos varios episodios de encarcelamiento de extranjeros en el Paraguay en época del Dr. Francia, que se dieron por violación de las leyes paraguayas y entradas ilegales al país, como el caso del francés Bonpland, amigo personal de Bolívar, lo que motivó justamente la incomprensión de éste último hacia el Dr. Francia.
FALLECIO EL 20 DE SETIEMBRE DE 1840, A LOS 74 AÑOS . SU FUNERAL SE REALIZO EN LA ANTIGUA IGLESIA DE LA ENCARNACION.-
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