De la albirroja, las constumbres y la pasión guaraní.

Por Karina Cáceres

Sin duda alguna,  muchos de las paraguayas y los paraguayos nos juntamos para ver el popular partido de fútbol de la selección paraguaya estemos donde estemos.

Luego de sucesivas participaciones en los mundiales pasados de manera positiva, el Paraguay fue creciendo en materia de fútbol a lo largo de los años, hasta llegar en el mundial pasado a ser unos de los ocho mejores del mundo.

Recordando históricos partidos: ¡Cómo olvidar aquel gol de tiro libre hecho por Chilavert camino a Francia 98 contra el equipo de Argentina! Los de Fox Sport comentaban. Closs: “Despegó Chilavert de su vallla.." . Niembro: "¿No es un poco exagerado? ¿No es muy lejos?” y recalcó “Chilavert te puede dejar en ridículo en cualquier momento pero me parece exagerado, muy lejos, me parece” . Así llegó el gol del empate a los 41’ para callar a todos y con él, la alegría y el grito de todas y todos los/as paraguayos/as. ¡Cómo olvidar aquel Mundial del ‘98 donde Paraguay resistió esos eternos 90 minutos, pero que sus sueños se esfumaron con el gol de oro de Francia!; y de los ojos de los jugadores y los fanáticos de todo el país, corrían lagrimas de profunda tristeza. Pero Paraguay se despidió del mundial con la cabeza bien en alto, como los más aguerridos y luchadores entre todos; incluso fue ovacionado por los propios franceses que eran los locales y que al final se llevaron la copa.  El director técnico de Francia bien lo dijo: “Jamás en mi vida como jugador de futbol y entrenador vi tanta entrega y coraje como la que pusieron los paraguayos en este juego”

Y se repite la historia de sufrimiento en la Copa Mundial del 2010 ante España, que también luego se quedaría con la copa. Fueron momentos de pura tensión, recuerdo que el tinglado del Club Deportivo Paraguayo estaba repleto de paraguayos expectantes del juego, había terminado el primer tiempo empatados con un positivo desempeño departe de la albirroja y se oía entre la gente “¡ñaganata ko’a, vamos a ganar!”. No obstante, el sufrimiento no solo fue nuestro, sino también lo fue para los españoles ya que Paraguay con gran temperamento y pasión no se dejó arrasar. Todos nuestros sueños y esperanzas estaban abocados a este mundial.

Tampoco olvidamos el vacío que nos dejó un gran jugador: Salvador Cabañas, “El gordinho,  “El chava”, el ex delantero paraguayo que en el tope de su carrera profesional futbolística recibió un disparo en la cabeza el 25 de enero del 2010 en un bar en la Ciudad de México, allí empezó nuestro mala racha, y sí que nos hizo falta en el mundial de Sudáfrica, y aún nos sigue haciendo mucha falta.
Y como bien dicen las famosas frases populares o “ne’ênga” como siempre “ndofaltái la jagua carrera hápe”. La novia del mundial Larissa Riquelme se hizo conocer por sus escotes, bien ajustados y escotados mostrando y demostrando así la “belleza paraguaya”. Esta mujer que empezó a trepar y escalar a la fama por sus desnudos y sus tontos comentarios no hizo más que poner en ridículo y denigrar a todo un país y en especial a las mujeres paraguayas ante el todo el mundo, dejándose manosear por dinero y mostrando su falta de cordura y formación.

Como ya es moneda corriente, muchos paraguayos y paraguayas residentes en Buenos Aires nos juntamos a ver los partidos de futbol de la selección con los amigos en el Club Atlético Deportivo Paraguayo, donde nunca faltan la polca paraguaya, las comidas típicas, la rica chipa con cocido, la sopa paraguaya, el pastel mandi’o, o un terere bien frío en épocas de calor. El domingo no fue la excepción ante trasmisión del partido en pantalla gigante en el bar del club más popular de los paraguayos en Buenos Aires. El partido fue en la capital de la ciudad de la Provincia de Buenos Aires, hasta parecíamos locales, por la gran cantidad de paraguayos que residen en la Argentina, y se notaba en la cancha los colores de la albirroja. Luego de sufrir más de 120 minutos, finalmente todo se definió por penales con el error de tres tiros por parte de los brasileros y una grandiosa atajada por parte del arquero Justo Villar, pudimos lograr el triunfo 2 – 0 y pasar a semifinales.

Semifinales que nos sabe a gloria, ya que ganamos al pentacampeón del mundo, uno de los favoritos de la Copa América 2011. Quizá la selección paraguaya no tenga estrellas de fútbol como los tiene Brasil o Argentina, o nuestro juego no sea el más bonito o perfecto para los críticos de Fox Sport o TyC Sport, pero de lo que estamos convencidos es que tenemos a los jugadores con más coraje, amor y pasión al Paraguay. Jugadores que ponen toda su garra guaraní a la hora de salir a la cancha. Sentimiento que se trasmite recíprocamente con el aliento de todo un país, y que lo vemos plasmado en los jugadores, que a pesar del cansancio de los 90 minutos, y más los 30 minutos complementarios, resistieron hasta el final.
Luego se vinieron los festejos del triunfo en las calles y puntos clave de la ciudad porteña, en este caso, el Obelisco que se convirtió en punto de encuentro para muchos compatriotas identificados con sus banderas tricolores, la casaca albirroja, o los rostros pintados en rojo, blanco y azul, mostrando la  alegría por la victoria paraguaya a través de su canto y baile con bombos y platillos.

Así,  miles de compatriotas alrededor del mundo a pesar de los miles y miles de kilómetros de distancia, replican las costumbres paraguayas, y siguen paso a paso al seleccionado con fe y entusiasmo.  Esperando llegar a conseguir de nuevo una Copa de América como en años ’53 y ’79, también este miércoles será día de partido. Día de encuentro en el Deportivo. ¡A celebrar la alegría!

*Karina Cáceres, miembro del grupo Ysyry Aty.

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